ausencia
El subidón es total. Después de hora y media de pensar demasiado las cosas, ahí, en la calle, me siento libre y actúo sin pensar las cosas dos veces. El alcohol y demás corren como habitualmente lo hacen.
La gente baila,
juega,
ríe,
sueña,
se mete rayas
y hace el amor en los lavabos.
Y yo ahí, inundada por el alcohol, preguntándome si todo esto es real o sólo un sueño, si hay máscaras, cuándo nos las vamos a quitar, preguntándome si no las hay, asumiendo que la vida sin tí tiene que ser de esta manera. Una manera de vivir dulce y de ausencias.
4 comentarios
Mónica -
Ostia...
¿Trastorno bipolar? XD
Besikes
Ike Janacek -
Mónica -
Un beso.
Rodion -
Un saludo y enhorabuena por el blog