sin título
El olor a huevo podrido procedente de la decrépita fábrica de papel entraba a raudales por las ventanas. En la calle no se podía ni respirar, el olor se metía por las fosas nasales hasta incrustarse allí. La fábrica de papel había sido objeto de serias movilizaciones obreras en el pasado a cuenta de un recorte de plantilla. La fábrica de papel ensuciaba el río, los peces se morían. Ensuciaba el río que daba a la ría que desemboca en la playa en la que tanta gente pasó los mejores momentos de su vida. La fábrica de papel estaba rodeada de modestas viviendas en las que vivían los obreros y sus familias, en medio de toda la mierda que escupía lo que tenían que producir para poder vivir al lado de la fábrica. La fábrica de papel estaba que se caía a trozos. A nadie le interesaba ya fabricar papel.
5 comentarios
elMelómano -
elMelómano -
No quiero que dejen de existir los libros, la prensa escrita,... Con Internet (y los weblogs), la gente quiere olvidarse del papel.
elMelómano -
Yo uso papel higiénico reciclado. Es más ecológico. ¡Total, si se va a ensuciar de mierda!
Mónica -
elMelómano -